Nuestro comienzo en los servicios de grúas

En el año 1970, Ramón Royo Boix, gracias a una licencia de taxi, comienza su andadura en el mundo del traslado de personas. El 15 de octubre de 1975, se inaugura la AP-7 y es entonces cuando los propietarios de la autopista nos solicitan que les prestemos servicio de taxi a los usuarios que tuvieran alguna avería en la autopista. Había una condición: que el servicio fuera prestado las 24 horas del día y los 365 días del año.

A los 4 o 5 meses de esta primera llamada, contactaron de nuevo con nosotros para ver si también podíamos proporcionarles una grúa para sacar los vehículos averiados y accidentados. Sus grúas sacarían esos coches averiados hasta el peaje y nosotros nos encargaríamos del transporte de los vehículos hasta Vinaròs.

Nuestra primera grúa fue un Land Rover 109, que era el único modelo de grúa manual que existía en aquellos tiempos. Aun así, en aquel momento era algo fantástico. Sin embargo, teníamos un ​problema y es que no disponíamos de instalaciones propias, teniendo que llevar los vehículos que recogíamos al taller que pudiera hacerse cargo de ellos.

A medida que pasaban los años, pudimos comprar un lugar donde poder llevar los vehículos y fuimos aumentando poco a poco, con mucho esfuerzo y sacrificio, nuestra flota de vehículos, que se hizo cada vez más moderna y mejor preparada en todos los aspectos.

Actualmente, contamos con 13 camiones, 2 taxis con remolque y una plantilla de 18 trabajadores. En nuestra empresa, Grúas Vinaròs, disponemos de grúas pluma porta vehículos, dobles cabinas y unas instalaciones de 1 500 metros cuadrados. Además, tenemos, contamos con unas confortables oficinas y todo lo necesario para prestar una buena asistencia a nuestros clientes.

En estos momentos, los hijos de Ramón Royo Boix, Matilde Royo Ronchera y Néstor Royo Ronchera, están al cargo de la empresa, son la nueva generación al mando de la empresa.